Uno de los principales problemas con las naves espaciales es el costo para ponerlas en órbita. Un equipo de investigadores de Georgia Tech cree que tienen una solución para ayudar a las naves espaciales a operar con un 40% menos de combustible.
La tecnología es similar a los motores de iones exitosos que impulsaron el Deep Space 1 de la NASA y la nave espacial SMART-1 de la ESA. La energía solar se utiliza para generar un campo eléctrico que dispara iones a altas velocidades. No proporciona mucho empuje, pero puede funcionar durante semanas o meses, acelerando una nave espacial a una velocidad enorme.
El diseño de Georgia Tech permitiría a los operadores ajustar la velocidad de escape de la nave espacial según sus requisitos. Funcionaría a la máxima aceleración durante las transferencias en órbita, pero luego ahorraría combustible en otros momentos.
Sin embargo, dicen que todavía están a años de distancia de las aplicaciones comerciales.
Fuente original: Comunicado de prensa de Georgia Tech