Esta imagen de Envisat fue adquirida sobre el desierto de Atacama, en el norte de Chile, el lugar más seco de la Tierra fuera de los valles secos antárticos.
Limitado al oeste por el Pacífico y al este por los Andes, el desierto de Atacama solo conoce la lluvia entre dos y cuatro veces por siglo. La primera vista de verde en esta imagen del Espectrómetro de Imágenes de Media Resolución (MERIS) ocurre a unos 200 kilómetros al oeste de la costa, en las estribaciones de la Cordillera Occidental, donde comienzan a aparecer nubes blancas tenues.
Hay algunas partes del desierto donde nunca se han registrado precipitaciones. La única humedad disponible proviene de una densa niebla conocida como camanchaca, formada cuando el aire frío asociado con las corrientes oceánicas que se originan en la Antártida golpea el aire más cálido. Esta niebla es literalmente cosechada por plantas y animales por igual, incluidos los habitantes humanos de Atacama que usan "redes de niebla" para capturarla como agua potable.
El paisaje del desierto de Atacama no es menos marcado que su meteorología: una meseta cubierta de flujos de lava y cuencas de sal. El área blanca visible debajo del centro de la imagen es el Salar de Atacama, justo al sur del pequeño pueblo de San Pedro de Atacama, considerado como el centro del desierto.
El Atacama es rico en cobre y nitratos? ha sido objeto de disputas fronterizas entre Chile y Bolivia por esta razón, y por lo tanto está plagado de minas abandonadas. Hoy, el Observatorio Europeo Austral (ESO) se ha ubicado en zonas altas de Atacama, astrónomos que atesoran la lejanía y el aire seco de la región. La carretera Panamericana corre de norte a sur a través del desierto.
A lo largo de la costa del Pacífico, es visible la característica forma de mechón de la península de Mejillones, donde la ciudad de Antofagasta se encuentra al sur de la Bahía de Moreno, en el lado sur de la formación.
Esta imagen de resolución completa MERIS se adquirió el 10 de enero de 2003 y tiene una resolución espacial de 200 metros.
Fuente original: Comunicado de prensa de la ESA