Es la temporada de festividades ... y también de aumento de peso. De hecho, las fiestas de fin de año y las comidas abundantes con la familia hacen que sea muy fácil acumular libras en esta época del año. Pero un nuevo estudio del Reino Unido sugiere que algunos consejos simples, como pesarse regularmente, pueden ayudar a prevenir el aumento de peso durante las vacaciones.
El estudio, conocido como Winter Weight Watch, examinó si proporcionar a las personas consejos simples para frenar la comida y la bebida durante las vacaciones podría prevenir el aumento de peso. Los resultados se publicaron hoy (10 de diciembre) en el número de Navidad de la revista The BMJ; la edición navideña presenta investigaciones que son más alegres que la tarifa habitual de la revista.
Los 272 participantes del estudio se dividieron aleatoriamente en dos grupos. Se aconsejó a las personas de un grupo, conocido como grupo de intervención, que se pesen al menos dos veces por semana durante las vacaciones y que registren y reflexionen sobre su peso. Este grupo también recibió 10 consejos para controlar el peso; Estas sugerencias incluían tener cuidado con el tamaño de las porciones, limitar el alcohol y las bebidas azucaradas y realizar actividad física regularmente.
Este grupo también recibió una lista que muestra cuánto ejercicio necesitaría para quemar las comidas y bebidas populares de las fiestas. Por ejemplo, tomaría 16 minutos de funcionamiento para quemar tres papas grandes asadas, y un vaso pequeño de vino caliente requeriría 33 minutos de caminata.
El otro grupo, conocido como el "grupo de control", recibió un folleto sobre cómo llevar un estilo de vida saludable, pero esto no incluía consejos dietéticos o consejos específicos para las vacaciones.
Los investigadores pesaron a los participantes una vez antes de las vacaciones de Navidad (en noviembre o diciembre) y nuevamente un mes después (en enero o febrero).
El estudio encontró que los participantes en el grupo de control aumentaron un poco de peso durante las vacaciones (aproximadamente 0,8 libras o 0,4 kilogramos, en promedio), mientras que el grupo de intervención no aumentó de peso. En general, los participantes en el grupo de intervención pesaron aproximadamente 1 libra (0,5 kg) menos al final del estudio, en promedio, en comparación con el grupo de control.
Aunque la diferencia de peso entre los dos grupos fue pequeña, sigue siendo importante, dado que "cualquier aumento de peso evitado tendrá un impacto positivo en los resultados de salud", dijeron los autores.
Los investigadores notaron que su estudio tiene algunas limitaciones; el período de seguimiento fue relativamente corto, y la mayoría de los participantes eran mujeres que tenían un peso saludable o tenían sobrepeso, en lugar de ser obesas. Por lo tanto, no está claro qué tan bien se aplican los hallazgos a otros grupos de personas.
Aún así, "los responsables de las políticas de salud deben considerar estos resultados para evitar el aumento de peso en la población durante los períodos de alto riesgo, como las vacaciones", concluyeron los autores.