Si vives en los EE. UU. Y mientras caminas alrededor de la mesa de picnic recogiendo platos de ensalada de papa, ensalada de col y huevos rellenos, también puedes establecer una correlación entre tu propia acumulación constante de masa marinada con mayonesa y una lejana galaxia hambrienta ubicada a más de 11 mil millones de años luz de distancia.
Los astrónomos siempre han sospechado que las galaxias crecen al extraer material de su entorno, pero este proceso ha resultado muy difícil de observar directamente. Ahora, el Very Large Telescope de ESO se ha utilizado para estudiar una alineación muy rara entre una galaxia distante y un cuásar aún más distante: el centro extremadamente brillante de una galaxia alimentada por un agujero negro supermasivo. La luz del cuásar atraviesa el material alrededor de la galaxia en primer plano antes de llegar a la Tierra, lo que permite explorar en detalle las propiedades del gas que cae y ofrece la mejor vista hasta ahora de una galaxia en el acto de alimentarse.
"Este tipo de alineación es muy raro y nos ha permitido hacer observaciones únicas", dijo Nicolas Bouché, del Instituto de Investigación en Astrofísica y Planetología (IRAP) en Toulouse, Francia, autor principal del nuevo artículo. "Pudimos usar el Very Large Telescope de ESO para mirar tanto la galaxia como su gas circundante. Esto significaba que podríamos atacar un problema importante en la formación de galaxias: ¿cómo crecen las galaxias y alimentan la formación de estrellas?
Las galaxias agotan rápidamente sus depósitos de gas a medida que crean nuevas estrellas, por lo que de alguna manera deben reponerse continuamente con gas fresco para continuar. Los astrónomos sospecharon que la respuesta a este problema radica en la recolección de gas frío de los alrededores por la atracción gravitacional de la galaxia. En este escenario, una galaxia arrastra gas hacia adentro, que luego gira alrededor de ella, girando con ella antes de caer.
Aunque alguna evidencia de tal acreción se había observado en galaxias antes, el movimiento del gas y sus otras propiedades no se habían explorado completamente hasta ahora.
Los astrónomos ya han encontrado evidencia de material alrededor de las galaxias en el Universo temprano, pero esta es la primera vez que han podido mostrar claramente que el material se mueve hacia adentro en lugar de hacia afuera, y también para determinar la composición de este combustible fresco para el futuro generaciones de estrellas Y en este caso particular, sin la luz del cuásar para actuar como sonda, el gas circundante sería indetectable.
“En este caso tuvimos la suerte de que el cuásar estuviera en el lugar correcto para que su luz pasara a través del gas que caía. La próxima generación de telescopios extremadamente grandes permitirá estudios con múltiples líneas de visión por galaxia y proporcionará una visión mucho más completa ”, concluyó el coautor Crystal Martin de la Universidad de California en Santa Bárbara.
Esta investigación se presentó en un documento titulado "Firmas de gas frío que alimenta una galaxia de formación estelar en Redshift 2.3", que aparecerá en la edición del 5 de julio de 2013 de la revistaCiencias.
Fuente: comunicado de prensa de ESO