La semana pasada, SpaceX lanzó una nueva versión del Falcon 9 para una corta prueba de fuego de 10 segundos. La prueba tuvo lugar en las instalaciones de desarrollo de cohetes de SpaceX en McGregor, Texas. SpaceX señaló que, a diferencia de los aviones, el empuje de un cohete aumenta con la altitud, y el F9-R genera poco más de un millón de libras de empuje al nivel del mar ("suficiente para levantar rascacielos", dijo el CEO de SpaceX, Elon Musk, a través de Twitter), pero llega a 1.5 millones de libras de empuje en el vacío del espacio.
Los motores de cohete utilizados en la prueba son los mismos que los utilizados en Grasshopper, que es el vehículo de aterrizaje vertical de despegue vertical (VTVL) de 10 pisos que SpaceX ha diseñado para probar las tecnologías necesarias para devolver un cohete a la Tierra intacto. Mientras que el Grasshopper usa solo un motor Merlin 1D, el Falcon 9-R usa nueve.
SpaceX no ha publicado ningún detalle sobre el 9-R en su sitio web, pero han dicho que la relación de empuje a peso 150: 1 de Merlin 1-D sería la más alta jamás alcanzada para un motor de cohete.